A veces uno no sabe que decisión tomar, sólo quiere que ésta llegue a su mente y así resolver el dilema. A veces, no nos damos cuenta que la solución va a llegar en el momento indicado, que tampoco llega por si sola, sino que la encontramos a medida que recorremos el camino que tomamos, a medida que avanzamos en la vida, que todo tiene solución, pero también, que cada solución tiene su tiempo, su espera y su llegada... hoy mi cabeza tiene una sopa de ideas, todas mezcladas, desordenadas y confusas... mejor dicho, las ideas están claras pero lo complicado es unirlas y así formular una meta, un objetivo a cumplir. Hoy mi meta es lograr ese orden para luego cumplir mi objetivo que está camuflado en esta sopa de ideas. Hoy se que la respuesta que busco, la tendré mañana, cuando vaya armando mi propio camino, y emprenda en el un viaje sin miedo a lo que me pueda encontrar. Hoy se que la solución está dentro de mi, y que sólo dependo de mi misma para encontrarla.
La clave es seguir viviendo con una SONRISA bajo la tormenta y las ideas desordenadas, que pronto podremos SONREÍR con la solución bien clara en nuestra mente. :)
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